Probando... Maquillaje Cushion de Yves Rocher

Llevaba tiempo con ganas de probar un maquillaje tipo cushion para ver qué tal estaba el formato, si era cómodo de usar y cuál era la cobertura en la piel así que, como no quería hacer una inversión grande, me decidí por este producto de la gama Pure Light de Yves Rocher. Es una base que costaba unos 25€ pero como yo tengo la tarjeta de la tienda y siempre tienen muchas ofertas me salió al 50%. Es la primera base de maquillaje que he usado de la marca, por lo que no puedo compararla con otra.

De Yves Rocher he usado sobre todo sus limpiadores faciales y sus mascarillas y, alguna que otra vez sus eyeliners y sus pintauñas. Ninguno de ellos me encanta pero para el precio que tienen, sobre todo en los formatos viaje, siempre me hacen un apaño y en general me parece que son productos con muy buena calidad/precio, al menos los que yo he usado.

Con respecto a esta base, yo la compré hace más de un año y, mirando en su tienda online, ya no la tienen lo que no me extraña porque es un desastre terrible. El aplicador de espuma se destroza al segundo uso, os dejo as fotos para que la veáis, nunca me había pasado algo así, no estoy exagerando, no me duró ni una semana. Cada vez que la uso se destroza más y a la segunda semana ya me manchaba más las manos de maquillaje que la esponja, porque al ponerla en el “cojín” se empapa completamente. Un desastre.

Yo no la estoy usando como maquillaje principal, sino que es la base que me llevo al gimnasio al mediodía para hacer retoques, por lo que la estoy usando un par de días a la semana. Llevo dos meses con ella, más o menos, y ya está bastante seca, así que no es que dure demasiado. El tono lo he elegido bien, yo tengo la piel muy clarita y el tono que uso es el Beige 200. La cobertura es bastante ligera y no cubre mucho las imperfecciones. Yo además tengo los poros bastante grandes y este maquillaje los destaca, así que mal. Es además bastante líquido, por lo que no es tampoco muy adecuado para mi piel mixta ya que me da exceso de brillos. Tras la aplicación, suelo aplicarme una toallita anti-brillos para compensar un poco.
 
Este producto como tal ya no existe pero sigue existiendo el maquillaje liquido Pure Light, que entiendo que será lo mismo pero sin la esponjita. Cuesta 23€ pero si tienes su tarjeta lo puedes conseguir con descuentos.

Se aplica a golpecitos y hay que reaplicar bastantes veces porque la esponja coge poco producto y no lo extiende muy bien, por lo que tienes que estar mojándola bastantes veces e ir aplicándolo por zonas. No muy cómodo, además el cushion donde está el producto no lo tiene de forma uniforme por lo que cada vez tienes que ir buscando donde está el maquille (esto me pasó ya a partir de la segunda/tercera semana, que la esponja no se empapaba uniformemente).

Si el aplicador no es deshiciera cada vez que lo uso, la base no estaría mal; para lo que la quiero, que es para retocar, no me va mal y la acabaré hasta que se seque (que no le debe quedar mucho), pero no es ni mucho menos una base recomendable o que a mí me haya ido bien. Me ha gustado probar el maquillaje tipo cushion pero al salirme tan malo el aplicador siento que tampoco puedo ver el efecto al 100% y, después de la experiencia, no me ha dejado con muchas ganas de probar más este tipo de formato.

Para no repetir.

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